Aunque parezca increíble en Navarra existe una selva. Un lugar mágico que en otoño viste sus mejores colores, la Selva de Irati. Es el segundo mayor hayedo-abetal de toda Europa, sólo por detrás de la Selva Negra en Alemania. Un maravilloso paraíso para los amantes de la naturaleza.
La Selva de Irati es uno de los mayores bosques de hayedo-abetal de toda Europa, que en otoño se tiñe de mágicos colores ocres
En la zona norte de Navarra encontramos este maravilloso bosque. Cuenta con 17.000 hectáreas y en él encontramos tres importantes reservas naturales: Lizardoia, Truistibartea y Mendilatz.
Hay un sinfín de actividades que se pueden practicar y lugares que visitar. Es imprescindible realizar alguna de sus maravillosas rutas si queremos conocerla más en profundidad. Uno de los senderos más sencillos es el que parte de Los Paraísos y llega a Erlán. Transcurre por el interior del bosque y nos da la oportunidad de conocer el Embalse de Irabia. La ruta tiene una distancia de 5 kilómetros y se dice que es de las más bonitas de la zona.
Si queremos disfrutar del Río Irati se puede dar un corto paseo que nos llevará hasta la Cascada del Cubo. Es ideal para hacerla en familia. El recorrido total, ida y vuelta, es de 4 kilómetros aproximadamente. Durante el camino se podrá disfrutar de las aguas color turquesa del río y de bonitos ejemplares de hayas y abetos.
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Además de senderismo, se puede disfrutar de rincones históricos como la Fábrica de Armas de Orbaiceta. Esta importante obra de arqueología industrial del siglo XVIII ha sido nombrada bien de Interés Cultural. Otro lugar que no tiene desperdicio es la estación megalítica de Azpegui, donde se puede disfrutar de un conjunto de cromlechs.
La Selva de Irati está plagada de miradores, desde donde se puede admirar la belleza de este lugar. Las panorámicas que obtendremos son únicas. Destacan el Mirador de Zamariain, sobre el Valle de Aexkoa o el Mirador de Tapla, donde se puede disfrutar de una bonita vista a los pirineos nevados, de bosques o de los verdes prados.
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Imagen de portada: Pura Vida Senderismo