Salónica (o Tesalónica) es la segunda ciudad más importante de Grecia, por detrás de Atenas. Esta ciudad portuaria está situada en el golfo de Tesalónica, en el mar Egeo, un lugar estratégico. Habitada desde antes del año 2000 a.C., en ella encontraremos vestigios de antiguas civilizaciones, griegos, romanos, bizantinos, otomanos,…

La ciudad de Salónica está situada en un estratégico enclave geográfico, por ella han pasado importantes civilizaciones

Grecia es la cuna de la civilización occidental. En sus ciudades se forjó el modelo social de lo que somos hoy en día. Salónica o Tesalónica es una de esas ciudades que no debemos perdernos en nuestra visita al país heleno. Nos sorprenderá su increíble patrimonio histórico.

El símbolo de la ciudad es la Torre Blanca. Fue una antigua prisión otomana. Esta torre defensiva es conocida también como La Torre Roja o Torre de la Sangre, al haber sido ejecutados muchos prisioneros en ella. Hoy en día es un importante museo donde se pueden apreciar importantes piezas romanas. Desde lo más alto de la torre se pueden disfrutar de unas magníficas vistas al Golfo y al Monte Olimpo.

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La Tumba de Galerio, también conocida como La Rotonda de San Jorge, es una de las construcciones más antiguas de la ciudad, 305-311 d.C. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro de la denominación “Monumentos paleocristianos y bizantinos de Tesalónica”. El emperador romano Galerio la mandó construir como templo dedicado al Dios Zeus y mausoleo. Posteriormente fue iglesia cristiana y después mezquita.

La antigua Ágora Romana data el siglo II d.C. Fue un importante centro social, religioso, comercial y administrativo de la ciudad. Está ubicado en la plaza más importante de la ciudad, la Plaza Aristotelus.

Para conocer más en profundidad esta ciudad se deben visitar dos importantes museos. El Museo Arqueológico de Salónica nos descubrirá los casi 3000 años de historia, con objetos traídos desde distintos puntos de la región de Macedonia. El Museo de la Cultura Bizantina contiene innumerables piezas de la cultura bizantina y fue catalogado en el año 2005 mejor museo de Europa.

En la zona alta de la ciudad encontramos las imponentes murallas que rodean la ciudad. Datan del siglo V, pero han sido reformadas por bizantinos y turcos. Además hay otros rincones de la ciudad que no debemos perdernos, como el Arco de Galerio, La Iglesia de San Demetrio o la importante Basílica de Santa Sofía.

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