Xian, capital de la provincia de Shaanxi y una de las ciudades más antiguas de China, es un destino imprescindible para quienes desean comprender el origen y la evolución de la civilización china. Punto de partida de la legendaria Ruta de la Seda y capital de varias dinastías, Xian conserva un patrimonio histórico incomparable, donde lo ancestral convive con una ciudad moderna y vibrante. Sus monumentos, sus barrios tradicionales y su bello entorno natural la convierten en una de las grandes joyas culturales de Asia.
Xian es una ciudad donde el pasado sigue vivo; su mezcla de historia milenaria, vida urbana moderna y escenarios naturales espectaculares la convierten en un destino inolvidable
El principal tesoro de Xian es, sin duda, el Ejército de Terracota, considerado uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del mundo. Este impresionante conjunto de más de 8.000 guerreros de tamaño real, junto con caballos y carros, fue mandado construir por el emperador Qin Shi Huang, primer unificador de China, hace más de dos mil años. Cada figura presenta rasgos únicos: expresiones, peinados, armaduras y posturas que revelan la diversidad de su ejército. Descubierto en 1974 por unos campesinos, el complejo arqueológico fascina por su escala monumental y por la precisión artística con la que fue creado. Pasear por los pabellones que albergan las fosas es una experiencia sobrecogedora que permite imaginar el poder del antiguo imperio chino y la obsesión del emperador por protegerse en su vida de ultratumba.
Sin embargo, Xian ofrece mucho más que sus famosos guerreros. La Muralla de Xian, una de las mejor conservadas de China, rodea el casco histórico con sus 14 kilómetros de longitud. Caminar o recorrerla en bicicleta permite contemplar desde las alturas tanto los templos antiguos como los modernos edificios que definen la ciudad actual. Muy cerca se encuentra la Torre de la Campana, símbolo del centro de Xian, junto a la Torre del Tambor, que en la antigüedad marcaba los ritmos de la ciudad.
Vídeo:
El Barrio Musulmán, uno de los más populares y animados, es un laberinto de calles llenas de mercados, tiendas de especias y puestos callejeros donde se pueden probar especialidades como los ròujiāmó o la sopa de cordero con pan. En este barrio se encuentra también la Gran Mezquita de Xian, un monumento único que fusiona arquitectura islámica y estética china tradicional.
Otros lugares destacados incluyen la Pagoda del Gran Ganso Salvaje, uno de los grandes templos budistas de China, y el Museo de la Provincia de Shaanxi, donde se conservan valiosos objetos de las dinastías Han, Tang y Qin. Para quienes buscan espiritualidad o senderismo, el Monte Hua, una de las cinco montañas sagradas de China, ofrece paisajes sobrecogedores, rutas entre acantilados y templos ocultos entre las rocas.
El entorno natural que rodea Xian está lleno de contrastes: fértiles llanuras, montañas sagradas, antiguas cuevas budistas y valles tranquilos que aún conservan la belleza que inspiró a poetas y emperadores.
Finalmente si te ha resultado de interés este artículo de «Xian, cuna de emperadores y tesoros milenarios», compártelo.