A menos de 100 kilómetros de Barcelona encontramos uno de los pueblos con más encanto de Cataluña, Rupit i Pruit. Exactamente no es un pueblo, son dos localidades que se unificaron en el año 1977. Si eres amante del turismo rural no puedes dejar de visitarlos. Sus casas de piedra o su puente colgante nos harán soñar con el medievo.
Rupit i Pruit es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, sus casas del siglo XVI, sus callejuelas empedradas o su puente colgante nos trasladarán a épocas remotas
En la comarca de Osona, en el bonito paraje de Collsacabra, encontramos este increíble municipio. Los que lo visitan coinciden en que en este lugar se encuentra el equilibrio perfecto entre el increíble entorno natural y el maravilloso patrimonio arquitectónico.
Este bonito pueblo medieval está plagado de increíbles rincones. La mejor forma de conocerlo es caminar por sus calles empedradas. Su carta de presentación es su puente colgante. Este nos lleva hasta el casco histórico. No es apto para personas con vértigo, por lo que existe una ruta alternativa por el río.
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El casco antiguo está plagado de edificios históricos de los siglos XVI – XVIII. En lo alto de la peña encontramos el Castillo de Rupit. Forma parte del Patrimonio Histórico Español. Durante el recorrido por este barrio encontraremos la antigua herrería, la notaria, la casa del boticario, etc. También destaca la Plaza Mayor y la de Cavallers.
Si hay una edificación que no nos podemos perder es la Iglesia de Sant Miquel, del siglo XVII. Aunque la original data del siglo X, ha sufrido varias reconstrucciones. Destaca de su interior el retablo barrio de Sant Esteve.
En la ribera del arroyo de Rupit, durante el siglo X existieron hasta 12 molinos. En la actualidad se puede visitar el Molí D’en Marandes. Molía harina en el siglo XVII. Además, los amantes del senderismo pueden realizar alguna de sus famosas rutas, donde destaca la que llega hasta el Salt del Sallent.
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Imagen de portada: Barcelona Secreta