La ciudad de Oporto, Portugal, recibe al visitante con un ambiente acogedor y bohemio. Es famosa por sus maravillosos vinos y por su extraordinaria gastronomía. Además, su maravilloso patrimonio histórico invita a pasear por sus callejuelas, descubriendo a cada paso auténticos tesoros históricos.
Oporto es la segundad ciudad más importarte de Portugal, su patrimonio cultural, su gastronomía y la amabilidad de sus habitantes son razones más que suficientes para querer conocerla
En el año 1996 la UNESCO declaró su centro histórico Patrimonio de la Humanidad. Muchos califican la ciudad como “bohemia”. Y verdaderamente es así. Muchos lo achacan a vivir de cara al mar, el ser una ciudad portuaria y estar la desembocadura del Río Duero. Pero ese aire nostálgico convive con una cultura vanguardista y moderna.
Sus innumerables atractivos turísticos atrae cada año a miles de visitantes. El pasear por sus estrechas callejuelas nos trasladan a épocas pasadas. Estas callejuelas nos conducen a verdaderas joyas históricas que no nos debemos perder en nuestra visita.
Uno de estos lugares es la famosa Librería Lello e Irmao. Está situada en un bonito edificio neogótico del año 1906. Con más de 100 años de antigüedad, esta librería nos cautivará por su imponente escalera de madera y su bonita vidriera. Los seguidores de las películas de “Harry Potter” no tendrán problemas en reconocerla!!!
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Muy cerda tenemos la Torre de los Clérigos. Está ubicada en la Iglesia de Los Clérigos, de estilo barroco. Esta torre es el mejor mirador del centro histórico de la ciudad con sus 76 metros de altitud. Para llegar a lo más alto tendremos que sortear 240 escalones.
La Catedral es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, está ubicado en la parte alta y data del siglo XII. Otros edificios religiosos dignos de visitar son la Iglesia de San Lorenzo Dos Grilos y el Museo de Arte Sacro y Arqueología.
La fama de sus bodegas es mundialmente conocida. Cruzando el puente metálico Don Luis I, un auténtico símbolo para la ciudad inaugurado en 1886, se pueden visitar las de Vila Nova de Gaia. En alguna de las bodegas de vino de esta zona podremos conocer el proceso de elaboración y degustación de sus famosos caldos.
Y la mejor experiencia que se puede disfrutar en esta maravillosa ciudad es pasear por la Ribeira. Esta zona es el auténtico corazón de la ciudad, uno de los lugares más concurridos. Aquí se puede disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos.
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