En la Comunidad Foral de Navarra encontramos esta maravillosa ciudad, Olite. En el centro de esta comunidad emerge esta ciudad de cuento de hadas. Con mucha historia, sus orígenes se remontan a la época romana. Posee uno de los conjuntos monumentales más importante de Navarra.

La ciudad de Olite es un lugar con un encanto especial, su famoso Castillo es su emblema y seña de identidad

Esta fantástica ciudad data de la época romana. Sus murallas se construyeron en el siglo I. Esta villa la rodea una muralla con 20 torres. Esta zona de la ciudad es conocida como el “cerco de dentro”. Pero al aumentar el número de habitantes se extendió fuera de la muralla, conociéndose como el “cerco de afuera”.

En ambas zonas existen impresionantes monumentos y rincones históricos. La edificación más conocida es el Palacio Real de los Reyes de Navarra o también conocido como el Castillo de Olite. Fue construido entre los siglos XIII y XIV y destinado a ser la Residencia de la Corte del Reino de Navarra. Hoy en día lo encontramos en perfectas condiciones al haber sido restaurado en el año 1937.

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En el interior del Castillo se pueden visitar sus maravillosos jardines y las cámaras de los reyes. Pero quizás lo que más gusta a mayores y pequeños es subir a sus magníficas torres y disfrutar con la mejor panorámica de la ciudad. Está considerado uno de los castillos más bonitos de Europa.

Otro lugar que no debemos perdernos es  la Iglesia de San Pedro. Es la más antigua de la villa, data del siglo XII. Está ubicada en la plaza del Fosal y de forma magistral y armoniosa combina los estilos gótico, romano y barroco.  En su interior se puede visitar el claustro románico del siglo XIII, el retablo mayor y el sepulcro gótico.

La Plaza de Carlos III el Noble, al lado del Castillo, es uno de los lugares más importantes de la villa. Su es estilo medieval y posee varios edificios importantes, como el Ayuntamiento. Además está rodeada de terrazas y restaurantes.

Otros lugares que no debemos perdernos es el Museo del Vino, la Iglesia de San María la Real o el Palacio Viejo. Pero lo mejor es recorrer su muralla o pasear por sus calle medievales, que nos trasladarán a tiempos remotos.

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Imagen de portada: Navarra Ok Diario

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