La Isla de Pascua, o Rapa Nui, pertenece al Chile, a la región del Valparaíso. En medio del Océano Pacífico, el misterio y leyendas envuelven a este maravilloso lugar. Sin duda es uno de los destinos preferidos por muchos viajeros. Y no nos sorprende, su cultura y sus paisajes naturales son increíbles.
La Isla de Pascua o Rapa Nui es conocida mundialmente por sus esculturas llamadas Moais, pero es mucho más: es cultura, historia y naturaleza
En medio del Océano Pacífico encontramos este maravilloso tesoro chileno. Sus primeros habitantes, los rapa nuis, llegaron desde la Polinesia en embarcaciones Se asentaron esta isla virgen donde abundaba el alimento. Pero llegó un momento en que la población fue tan densa que los recursos se acaban y comenzaron los enfrentamientos entre clanes.
El símbolo inconfundible de la isla son los Moais. Estas altas esculturas hechas en piedra fueron un verdadero misterio durante años. A día de hoy se saben que son altares en honor a sus antepasados. La rivalidad entre clases fue tal que se fueron haciendo Moais cada vez más grandes, hasta que se produjo un desastre ecológico por la deforestación y el desgate de la piedra.
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Estos gigantes de piedra se encuentran por toda la isla, pero los más antiguos están en Ahu Tahai, y fueron construidos sobre tres altares ceremoniales. Su situación es perfecta para disfrutar del mejor atardecer de la isla, cuando sus rayos de sol se cuelan entre las esculturas.
Otro mágico lugar donde visitar los grandes Moais es Ahu Tongariki. Es el mayor centro de culto de la isla, con 15 gigantes. En el solsticio de verano (en esta zona se produce del 21 de diciembre al 21 de marzo) durante el amanecer el sol aparece detrás del altar.
Un imprescindible en nuestra visita a la isla es la Playa Anakena. Esta playa de coral y arena blanca está situada en la costa norte de Rapa Nui. Se dice que aquí es donde se estableció el primer habitante y jefe de la isla.
Otros lugares son la Cantera de Rano Raraku, donde se extrajo la piedra con la que se esculpieron los Moais; el Volcán Ranu Kau con su aldea ceremonial denominada Orongo; o visitar alguna de sus cuevas Ana Kai Tangata o Ana Kakenga.
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