En la Sierra Norte de Guadalajara se puede disfrutar de una ruta única, la de los Pueblos Negros. La puerta de acceso a esta ruta es la bonita localidad de Tamajón. Este pequeño pueblo está lleno de tradiciones y con un entorno natural único. A menos de un kilómetro podemos encontrar la mágica Ciudad Encantada, famosa por sus formaciones rocosas de caprichosas formas.
La Ciudad Encantada de Tamajón, Guadalajara, son unas formaciones de roca caliza que la erosión de las lluvias y el viento han esculpido formas caprichosas
La Ruta de los Pueblos Negros es toda una lección de historia y cultura de los pueblos de serranía. Concretamente los de Guadalajara, además, poseen un entorno natural único, donde las actividades al aire libre son las protagonistas.
Tamajón es el pueblo más conocido de esta famosa ruta. El pueblo en si es una maravilla. Vale la pena pasear por sus calles y descubrir magníficas construcciones, como sus casas señoriales o palacios. Destaca su iglesia de origen románico de Nuestra Señora de la Asunción.
A menos de un kilómetro de este bonito pueblo encontramos la Ciudad Encantada, conocida también como la Pequeña Ciudad Encantada. Este conjunto de formaciones de roca caliza nos sorprenderá con sus caprichosas formas, sólo tendremos que dejar volar nuestra imaginación.
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Desde este mágico punto se pueden realizar diversas rutas de senderismo, visitando rincones naturales de gran valor ecológico y botánico. Uno de estos lugares es el Sabinar de Tamajón, junto a la famosa Ermita de la Virgen de los Enebrales, del XVI. También se puede visitar el Pozo de los Ramos, un pequeño embalse sobre el Río Sorbe; o el pueblo hundido de El Vado, donde hoy en día está ubicado el embalse y que se puede divisar una único construcción del antiguo poblado, la Iglesia de Nuestra Señora de la Blanca.
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Imagen de portada: Mis Viajes y Sensaciones