La ciudad de Múnich es uno de los principales destinos turísticos de Alemania. La capital de la región de Baviera cuenta con increíbles atracciones que enamoran al visitante. La belleza de sus edificios, la animación de sus calles y la amabilidad de sus habitantes la hacen el lugar perfecto para disfrutar de unos días de ocio.
La ciudad de Múnich es uno de los principales destinos turísticos de Alemania, su importante patrimonio arquitectónico enamora al visitante
Muchos conocen esta ciudad por la celebración del Oktoberfest. Este increíble festival se celebra en la capital bávara en los meses de septiembre y octubre, mostrando su cultura y gastronomía. Pero esta vibrante ciudad es mucho más.
El principal enclave histórico de la ciudad es la Marientplatz. Esta bonita plaza está rodeada por emblemáticos edificios. Quizás el más importante es el Nuevo Ayuntamiento, Neues Rathaus. Construido en estilo gótico, desde su torre se pueden obtener las mejores panorámicas de la ciudad.
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Uno de los mercados más famosos de la ciudad es Viktualienmarkt. Sus más de cien puestos al aire libre están dedicado casi en exclusiva a productos gastronómicos. Se pueden degustar productos típicos, como salchichas y cervezas. Si queremos degustar productos gourmet podemos visitar el mercado cubierto de Schrannenhalle, que cuenta con más de 30 puestos.
Y estando en la capital de la cerveza es visita obligada visitar la famosa cervecería Hofbräuhaus. Cuenta con más de cinco siglos de antigüedad y comenzó como fábrica de cerveza. Después de la Segunda Guerra Mundial fue derruida y posteriormente reconstruida.
Otros lugares de interés son la Iglesia de San Pedro, el Palacio Real o las Puertas de la Muralla de época medieval. Son muy buenas visitas para conocer más en profundidad la historia bávara.
Y si lo que te gusta es pasear, puedes hacerlo en alguno de sus bonitos y cuidados parques. El Olympiapark, aunque un poco alejado del centro, es su pulmón verde. Aquí se encuentra la antena de televisión de unos 300 metros de altura. Se puede visitar y disfrutar de unas increíbles vistas de la ciudad. También tiene un restaurante giratorio.
El Jardín Inglés está situado a menos de un kilómetro del casco viejo. En otoño ofrece una estampa única. La gama de colores ocres lo inundan todo con sus bonitas hojas.
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