Ubicadas en el este de Marruecos, cerca de la ciudad de Tinghir, las Gargantas del Todra son uno de los paisajes más espectaculares del país. Este desfiladero de roca caliza, esculpido por el río Todra a lo largo de milenios, ofrece un espectáculo natural impresionante con paredes de hasta 160 metros de altura. Es un destino ideal para amantes de la naturaleza, el senderismo y la escalada, además de ser una parada obligada para quienes exploran el sur de Marruecos.

Las Gargantas del Todra son un destino imprescindible para quienes desean descubrir la naturaleza salvaje y la cultura auténtica de Marruecos

Las gargantas se encuentran en la parte final del Valle del Todra, una región de oasis y palmerales que contrasta con la aridez de las montañas del Atlas. La parte más impresionante del desfiladero tiene unos 300 metros de longitud, con paredes verticales de tonos rojizos y anaranjados que cambian de color con la luz del día. En su base, el río Todra sigue fluyendo, aunque en algunas temporadas el cauce se reduce, dejando charcas cristalinas donde los visitantes pueden refrescarse.

Este es un lugar predilecto para escaladores de todo el mundo, con más de 150 rutas de diferentes niveles de dificultad. Además, es ideal para quienes buscan un paseo relajante entre imponentes formaciones rocosas, escuchando el murmullo del agua y sintiendo la frescura del valle.

Además de las propias gargantas, la región de Tinghir y el Valle del Todra tienen mucho que ofrecer a los viajeros. Uno de los atractivos más cercanos es el Oasis de Tinghir, un exuberante paisaje de palmeras y campos cultivados que contrasta con el árido entorno montañoso. Es un lugar perfecto para pasear y conocer la vida rural de Marruecos.

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A pocos kilómetros, el Valle del Dadès es otro desfiladero impresionante, con curvas serpenteantes y miradores panorámicos que ofrecen vistas espectaculares de las montañas del Alto Atlas. La carretera que atraviesa el valle es conocida como la “Carretera de las Mil Kasbahs” por la cantidad de antiguas fortalezas de adobe que se pueden encontrar en la zona.

Para quienes buscan una experiencia cultural, visitar una kasbah tradicional, como la Kasbah de Aït Ben Haddou, es una opción imprescindible. Este famoso pueblo fortificado, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha sido escenario de numerosas películas y ofrece una visión fascinante de la arquitectura bereber.

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