La ciudad de Estocolmo es la capital de Suecia. Está situada en un gran archipiélago de más de 24.000 islas. Sus numerosos canales hacen que sea conocida como la “Venecia del Norte”. Es una ciudad que enamora desde el primer instante. Su centro histórico, museos, parques, canales y gastronomía hace que valga la pena visitarla.

La ciudad de Estocolmo, capital de Suecia, es una de las ciudades más bonitas y cuidadas de Europa, enamora a primera vista

Por su situación geográfica, las mejores estaciones para visitarla son en primavera y en verano. El clima es un factor para organizar nuestra visita. En estas estaciones la temperatura es más agradable y hay muchas más horas de luz.

Al llegar debemos visitar el Gamla Stan, el centro histórico de la ciudad. Es la zona más bonita, con sus estrechas calles llenas de encanto. Algunas de ellas no superan el metro de ancho. Nos sorprenderán los edificios medievales con bonitas fachadas de vibrantes colores. Además hay muchas tiendas con productos artesanales y gran cantidad de bares y restaurantes.

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Aquí también se puede visitar el Palacio Real, residencia oficial de los monarcas suecos. Esta antigua fortaleza se ha convertido hoy en día en uno de los palacios reales más grandes del continente europeo.

Otros edificios que no nos podemos perder son el Parlamento, el Ayuntamiento, la Catedral de San Nicolás o la Iglesia Riddarholmen, lugar donde está situado el panteón real más importante del país.

El arte y la cultura se respiran a cada paso. Muestra de ello son sus museos, como el Vassa, el Skansen al aire libre o el ABBA. Nos sorprenderá visitar saber que una visita obligada es el Metro. Sí, es una gran galería de arte decorada con innumerables obras de prestigiosos artistas.

Al poseer tantos canales, un paseo en barco es de las mejores cosas que se pueden hacer en la ciudad.

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