Situada en el corazón de Extremadura, la ciudad de Cáceres es uno de los destinos más fascinantes del oeste peninsular. Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, su casco antiguo es un viaje en el tiempo donde se entrelazan épocas romanas, musulmanas, medievales y renacentistas. A esto se suma una rica tradición cultural y una gastronomía que ha sabido conservar los sabores auténticos de la tierra extremeña.
Visitar Cáceres es reencontrarse con la esencia más profunda de España, su mezcla de historia viva, cultura diversa y sabores intensos la convierte en un destino imprescindible
Pasear por las calles empedradas del casco antiguo de Cáceres es sumergirse en siglos de historia. Este conjunto monumental, perfectamente conservado, ha servido de escenario para producciones cinematográficas y series. Una de ellas ha sido Juego de Tronos, su atmósfera intacta y su belleza sobria se reflejan en varios de sus capítulos.
Entre sus joyas arquitectónicas destacan la Concatedral de Santa María, de estilo gótico con influencias renacentistas. Otra joya es el Palacio de los Golfines de Abajo, residencia de los Reyes Católicos durante sus visitas a la ciudad. La Torre de Bujaco es un legado de la dominación almohade con vistas espectaculares desde su cima.
No puede faltar una visita a la Plaza Mayor, punto de encuentro de locales y visitantes, rodeada de soportales, bares y edificios históricos. Desde allí, se accede al Arco de la Estrella, una de las principales entradas al casco antiguo.
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Cáceres no solo destaca por su arquitectura, sino también por su diversa herencia cultural. En la ciudad convivieron durante siglos cristianos, musulmanes y judíos. estas culturas dejaron huellas palpables en su trazado urbano, como la antigua judería y los restos de murallas islámicas.
La ciudad es también un importante centro de actividad cultural. Museos como el Museo de Cáceres, ubicado en el Palacio de las Veletas, albergan piezas arqueológicas de gran valor y una de las cisternas árabes mejor conservadas de la Península Ibérica.
Cáceres celebra además festividades tradicionales como la Semana Santa (declarada de Interés Turístico Internacional), el Womad, festival de músicas del mundo, y la Feria Medieval, que transforma las calles del casco antiguo en un auténtico mercado de época.
Cáceres es una ciudad que invita a recorrer sin prisas, a descubrir rincones ocultos
La gastronomía cacereña es una de las más ricas y auténticas de España. Basada en productos locales de gran calidad, como el jamón ibérico de bellota de la Dehesa extremeña, el queso Torta del Casar (cremoso y de sabor intenso) o el aceite de oliva virgen extra, la cocina de Cáceres es una fusión de sencillez y exquisitez.
Entre los platos tradicionales destacan las migas extremeñas, la caldereta de cordero, el zorongollo (ensalada de pimientos asados) y dulces como las perrunillas o los bollos de Pascua.
Además, Cáceres ha sabido integrar la cocina de vanguardia, y fue elegida Capital Española de la Gastronomía en 2015, con restaurantes como Atrio, galardonado con estrellas Michelin, que han situado a la ciudad en el mapa gastronómico internacional.
Cáceres es una ciudad que invita a recorrer sin prisas, a descubrir rincones ocultos tras cada arco y a disfrutar de su atmósfera tranquila y señorial. Su mezcla de historia viva, cultura diversa y sabores intensos la convierte en un destino imprescindible para quienes buscan autenticidad, belleza y tradición. Visitar Cáceres es, en definitiva, reencontrarse con la esencia más profunda de España.
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