La ciudad de Bergen está situada en el Valle de las Siete Montañas, en el oeste de Noruega. Es la segunda ciudad más grande del país, después de Oslo. Es el lugar perfecto para descubrir los maravillosos fiordos y otros muchos rincones naturales noruegos.

La ciudad de Bergen es la puerta de entrada a los fiordos noruegos, pero es mucho más: son montañas, valles, cascadas y mucha historia

Sin duda alguna Noruega posee una naturaleza salvaje increíble. Y sorprendentemente, muy cerca de grandes ciudades como Bergen se pueden disfrutar de su magia y la tranquilidad.

Además, Bergen ofrece al visitante mucha historia y mucha cultura. No en vano fue capital de país hasta el año 1314, cuando Oslo ocupó ese puesto. Quizás, la primera visita que se debe hacer al llegar es al barrio histórico de Bryggen en el casco antiguo.

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Sus inconfundibles casas de colores con sus tejados a dos aguas fueron la sede de la Liga Hanseática. Esta liga estaba formada las comunidades de gremios de comerciantes más importantes de la Edad Media. La Unesco declaró a este barrio Patrimonio de la Humanidad en 1979. Aquí se puede visitar el Museo Hanseático, ubicado en uno de los edificios más antiguos del barrio.

Aprovechando la visita a Bryggen, se debe dar un bonito pase por el Puerto de Bergen y por el mercado de pescado. En esta zona podemos disfrutar de varios edificios de madera de colores pintorescos y de varias tiendasde artesanía. En el mercado encontraremos distintos puestos de marisco, fruta y verduras.

El pulmón de la ciudad es el Byparken. Este parque es visitado por miles de locales que lo usan para relajarse leyendo algún libro, haciendo un picnic o simplemente descansar. Otros lugares de la ciudad que no debemos perdernos es la fortaleza de Bergenhus, Museo Kode, la Iglesia de Santa María o la calle comercial Torgallmenningen.

Y si lo que queremos es tomar las mejores panorámicas de esta maravillosa ciudad proponemos subir a la montaña Ulriken, una de las siete montañas que rodea Bergen. Si no te apetece sortear los 643 metros de desnivel puedes subir cómodamente en teleférico. Pero si lo que te gusta es disfrutar de una naturaleza sin igual y con unas vistas impresionantes te invitamos a realizar una ruta de senderismo de unos 17 kilómetros de dificultad media. El premio al llegar es disfrutar de unas maravillosas vistas a la ciudad y a los fiordos. Y el regreso se puede hacer en el teleférico.

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